circuito flexible
            
            Una placa de circuito flexible, también conocida como flex PCB, representa un avance innovador en el diseño electrónico que combina conectividad eléctrica con flexibilidad mecánica. Estos circuitos innovadores se construyen sobre sustratos poliméricos flexibles, generalmente películas de poliamida o poliéster, lo que les permite doblarse, plegarse y adaptarse a diversas formas manteniendo al mismo tiempo un rendimiento eléctrico confiable. La función principal de las placas de circuito flexible es crear interconexiones entre componentes electrónicos optimizando el uso del espacio y permitiendo movimientos dinámicos. Cuentan con rutas conductoras impresas o grabadas sobre el sustrato flexible, que pueden ser de una sola cara, doble cara o multicapa, dependiendo de los requisitos de la aplicación. La tecnología incorpora procesos avanzados de fabricación que garantizan durabilidad y fiabilidad sin comprometer la flexibilidad del circuito. Estas placas tienen amplias aplicaciones en múltiples industrias, desde electrónica de consumo y sistemas automotrices hasta dispositivos médicos y equipos aeroespaciales. Su capacidad para instalarse en configuraciones tridimensionales las convierte en ideales para ensamblajes electrónicos complejos donde las placas rígidas tradicionales serían poco prácticas o imposibles de implementar.